Parece que los días veraniegos ya están cada vez más cerca. Esa posible ola de calor que solemos tener todos los años y que seca la tierra de nuestras macetas rápidamente está por llegar. Aquí en Andalucía ya empezamos a tener días cálidos y eso que el mes de mayo acaba de empezar. Debe ser un augurio de las altas temperaturas que están por llegar.
Es cierto que las plantas se acostumbran al clima de un lugar. Pero al igual que para nosotros, para ellas tampoco es fácil aguantas tantos grados centígrados. Julio y agosto son los meses más calurosos del año aquí en mi zona. Tenemos veranos secos y con nula o muy pocas precipitaciones. Tal vez alguna tormenta aislada, pero poco más.
En este clima sofocante es vital mantener nuestro huerto, jardín o macetas relativamente frescas y bien regadas. Esa es la clave para ayudar a nuestras plantas a sobrevivir y que no sufran de estrés. En la finca donde cultivamos melones y sandías durante el verano, tenemos el riego por goteo funcionando desde primera hora de la mañana.
¿Qué necesitas para que tus plantas estén a salvo durante una ola de calor?
En cambio en las macetas de mi casa, al tener el espacio limitado no te queda otra que estar más pendiente de la sequedad del sustrato. Además de contar con macetas blancas de gran tamaño para evitar que se caliente demasiado la tierra, tendremos que estar atentos a otros factores. Así que te invito a quedarte un poco más por aquí y te explicaré cómo lo hago yo. ¿Qué vas a necesitar?
Después de haber probado distintos riegos automáticos, sigo prefiriendo hacerlo de forma manual. Por lo menos en las macetas de mi casa. En verdad también hay que hacerlo «casi» manualmente en la finca. La diferencia es que en tu casa terminas de regar en cinco minutos y en el melonar tienes que estar dos horas regando mientras vas revisando que sale el agua por todos los goteros. Y hablamos de cientos de ellos.
Estos son los tres productos indispensables para evitar que nuestras plantas se sofoquen. Puede parecer que no, pero tener una maceta de color blanco es vital para que el sustrato y las raíces no se calienten en exceso. Además de evitar una gran evaporación de agua por temperaturas extremas. El color del tiesto, aunque no lo parezca, es muy importante según la zona donde vivas.
Por otro lado debemos tener una manguera. A ser posible con opción de riego por gotas que simulan ser agua de lluvia. Además de refrescar nuestras plantas, también ayudamos a limpiar las hojas de restos de polvo que pudieran tener. Ahí te dejo el modelo que yo tengo. No deja de ser una manguera, pero es moderna y para serte sincero, funciona bien. Va por su segundo verano y todavía no he notado desgaste alguno.
Seis consejos de riego en climas cálidos
Por supuesto no podríamos mantener nuestras plantas en buen estado sin una regadera. Es ahí donde echaremos el fertilizante y aprovecharemos el riego para suministrar nutrientes a la maceta. Ten en cuenta que dentro de estos recipientes, aunque sean muy grandes, no dejan de tener el espacio limitado. Así que si no agregamos nosotros una dosis de alimento extra, no podrán conseguirlo.
1. Programa los riegos por la mañana o al final de la tarde
Seguramente te has preguntado en más de una ocasión cuál es el mejor momento del día para regar. ¿Será por la mañana? ¿Por la tarde? ¿O quizás durante la hora de la siesta? Estoy hablando de hacerlo en pleno verano que es cuando el sol está más «canino». Yo suelo hacerlo a primera hora de la mañana y también al final de la tarde.
Sobre las siete de la mañana es buena hora. Aunque tampoco es plan de levantarse de la cama para regar las plantas. Podrás hacerlo un poco más tarde siempre y cuando no apriete el solano. Antes de las diez siempre es buen momento. Y por la tarde a partir de las ocho ya es buena hora. Hace calor, pero no tanta como para que se asfixien las raíces.
De todas formas si no te viene bien hacerlo en este intervalo de tiempo. Tampoco se morirán tus plantas por hacerlo al mediodía. Evita hacerlo con manguera y mojar las hojas. En estos casos es recomendable utilizar la regadera y mojar el sustrato hasta que salga un poco de agua por abajo. No es la forma más eficiente de hacerlo, pero tampoco la más trágica.
2. Riega profundamente y bien
No basta con echarle un poco de agua y listo. Aquí es importante utilizar la regadera con la alcachofa. Así conseguiremos empapar mejor el sustrato que si lo hiciéramos directamente con una manguera con el chorro de agua apuntando a la tierra o sin la alcachofa. En pleno verano nuestras plantas necesitan una atención especial.
«Si la capa de sustrato de arriba está seca, entonces toca regar. Si está húmeda, entonces aún no toca»
Además si son grandes, necesitarán un par de riegos por día. Ten en cuenta que su sistema radicular ocupa ya casi la totalidad de la maceta. Aquí en mi pueblo es llegar la hora del segundo riego y la maceta se siente liviana. Y estoy hablando de un macetero grande de 50 litros. Ya sabes, uno de esos que cuando terminas de regar no eres capaz ni de moverlo.
El factor principal para saber cuándo regar, será fijarnos en la capa de arriba. Si está seca entonces toca riego. Si vemos que sigue húmeda, entonces podemos aguantar hasta la tarde. Bueno, será la planta quien aguante. Nosotros con no estar debajo del sol abrasador del verano tenemos suficiente. Si hablamos de un jardín, entonces con el riego de la mañana y la humedad del suelo aguantarán hasta el segundo riego del día.
3. La humedad es importante
Hay plantas que necesitan o están adaptadas para entornos húmedos. Los helechos, alocasias o plantas tropicales necesitarán de un extra de agua para mantener la humedad. Aquí se puede utilizar la manguera en modo pulverizador para aportar ese añadido de humedad que requieren. Otro truco que puedes hacer y es bastante exitoso, es agrupar las plantas en un mismo sitio para promover una alta humedad.
4. Protege las plantas más sensibles al calor del sol
Las plantas más pequeñas o recién trasplantadas son más sensibles a una ola de calor. Si tienes sitio en el patio o la terraza donde esconderlas un poco del sol, entonces no te lo pienses. Siempre y cuando tengas la posibilidad de poder mover las macetas y colocarlas a un lugar con más sombra durante el verano, es buena idea hacerlo. Si son las plantas del jardín, entonces con mantener la tierra bien regada será suficiente.
5. Evita abonar durante una ola de calor
Debes tener en cuenta que ante las altas temperaturas, algunas plantas se vuelven algo más inactivas. Digamos que su modo de supervivencia se activa y no disfrutarán de esos nutrientes que has aportado durante el riego. Si puedes hazlo a primera hora de la mañana o en el riego del final de la tarde. Ambos son buenos momentos para hacerlo, pero evita hacerlo en el momento de más calor.
Yo lo que hago es un primer riego con solo agua por la mañana. Cuando termino de hacerlo en todas las macetas, hago un segundo riego con humus de lombriz líquido. Pero a un porcentaje menor que el que recomienda el fabricante. Utilizo la regadera con la alcachofa puesta para el proceso.
6. Mantener la mayor humedad posible en el suelo
Quizás este debería ser uno de los primeros trucos o consejos, pero lo he dejado al final para que no se te olvide. Hubo un año que tuvimos récord de temperatura alta en nuestra localidad. Ese día se pudo ver lo exhaustas que estaban las plantas de mi terraza. Era muy complicado mantener la humedad en la maceta y no tenía nada a mano para evitar que eso ocurriera.
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Así que cubrí la parte superior del sustrato con papel de platilla. No es lo más práctico, pero en ese momento era lo que tenía más a mano. Lo cierto es que funcionó y las plantas sobrevivieron. Otra buena opción sería utilizar paja o corteza de pino. Se coloca un poco encima del sustrato y evitamos el exceso de evaporación. Esto en caso de una ola de calor. En los días cálidos de verano, con mantener dos riegos diarios será suficiente.
Preguntas frecuentes sobre regar en climas cálidos
Es posible que alguna vez te hayan asaltado dudas sobre el riego durante el verano. En esta ocasión te mostraré algunas de las preguntas que más me han hecho durante estos últimos años. Y que he podido responder gracias a que me han ocurrido a mí con anterioridad. Veamos pues, cuáles son esas dudas más frecuentes.
¿Qué temperatura es «demasiado» para las plantas?
En teoría a partir de los 30 grados ya empiezan a perder humedad rápidamente. Bien es cierto que en climas mucho más cálidos, las plantas están mejor adaptadas al entorno y aguantarán mucho mejor. En mi pueblo superamos los 40º C muchos días y a día de hoy si mantienes los dos riegos diarios te olvidas de problemas.
¿Qué aspecto tiene una planta con demasiados riegos?
Cuando riegas una planta en exceso, las hojas empiezan a cambiar de color. Aparecen algunas manchas amarillas en los extremos. También se va perdiendo el verde intenso y termina transformándose en un verde pálido. Hasta que finalmente se torna amarilla y termina secándose. Evita el exceso de riego en la medida de lo posible.
¿Regar el césped a pleno sol lo quema?
No hay problema alguno por regar la hierba bajo el sol. Tanto si es el día más soleado y caluroso del año, el césped no se quemará. Si lo hará un exceso de riego, una sobre fertilización o si no lo riegas durante un día caluroso. Como siempre digo, un placer tenerte por aquí. Gracias por pasarte y hasta la próxima.